8.10.06

Instrucciones para pantalones


Tengo tres pantalones utilizables. Los demás no me entran, y si logro llevarlos hasta donde antes había una cintura parezco un imitador de Elvis Presley.
De los tres antes nombrados dos son de jean y el otro creo que es de algodón con alguna otra cosa. Uno de los de jean es de tiro bajo igual que el de algodón, pero el de jean restante es de tiro normal, éste es el más complejo de ponerme. Depende de varios factores que me cierre el único botón que tiene ya que la cremallera es de cierre relámpago. En primer lugar si la noche anterior bebí cerveza es seguro que no voy a poder cerrarlo, en ese caso simplemente dejo el botón desabrochado y tapo la grieta con el cinturón ajustándolo en el tercer agujero-los detalles de cierre de cinturón merecen un capitulo aparte-. En caso de no haber bebido hay más posibilidades del cierre exitoso del caprichoso jean.
Dos son las técnicas más comunes que utilizo. La primera la llamo “El cierre Tusam” en honor a el gran ilusionista uruguayo y consiste en simplemente inhalar y exhalar violentamente grandes cantidades de aire unas cuatro o cinco veces y en la ultima inhalación tratar de que todo el aire se acumule solo en los pulmones evitando que él mismo se expanda a otras partes principalmente al abdomen. Si sienten que el aire es demasiado pueden exhalar un poco gritando un poco contenidos como si tuvieran ganas de ir al baño: “DURO, DURO”. En ese momento y tratando de hacerlo rápido, ya que si demoro demasiado corro el riesgo de desmayarme, con las manos agarradas una al botón y otra al ojal y con mi cuerpo en posición de físico culturista de los años cuarenta junto botón y ojal y cierro. Cabe aclarar que no siempre se tiene éxito en el primer intento y se sugiere esperar unos instantes para repetir el procedimiento en caso de un fracaso inicial.
La segunda técnica se llama “Hay una mancha de humedad en el cielo raso”. Para esta técnica se necesita un mínimo de estado atlético. Esta técnica también es muy utilizada por mujeres que gustan de usar pantalones realmente muy ajustados de esos que cuando uno se los quiere sacar por ejemplo en un hotel se tarda medio turno y no hay clímax que aguante-también pasa mucho con las botas de caña alta-.
Lo más importante aquí es dejarse llevar por el momento y no permitir que la vergüenza detenga el proceso y menos aun a la mitad porque puede ser fatal, una interrupción de este tipo puede condenarnos a quedar con el pantalón a medio poner durante horas antes de logar liberarnos de él. Primero hay que pararse a los pies de la cama y llevar el pantalón hasta la altura de las rodillas-este el punto de no retorno a partir de ahora no se puede parar-una vez el pantalón ahí uno esta obligado a permanecer semi agachado con las manos a cada lado sosteniendo la prenda, con un movimiento sincronizado hay que tirarse hacia atrás para caer sobre la cama acostado al mismo tiempo que se sube el pantalón hasta las nalgas. Aproveche el envión de la caída para que las piernas se eleven paralelamente y facilitar el deslizamiento del jean. Cuando las piernas vuelven a bajar y uno esta recostado hay que realizar el movimiento bicicleta que consiste en hacer como que una esta sobre una bicicleta y al mismo tiempo con las manos que sostiene el pantalón llevarlo lo mas arriba de la cintura que se pueda. No se preocupen si a esta altura están transpirando cual vendedor ambulante en pleno enero, es normal y ayuda a quemar un poco de calorías. Finalmente cuando llegamos a éste lugar no es demasiado difícil abrochar el botón y entonces se puede uno relajar y descansar unos segundos mirando al cielo raso y casi siempre se descubre una mancha de humedad. No se paren demasiado rápido de la cama porque pueden marearse y además un movimiento brusco puede desencadenar el disparo espontáneo del botón y se podría lastimar a alguien o romper alguna cosa en la habitación.
Si ninguna de estas técnicas funciona se debería meditar en la posibilidad de comprar un nuevo pantalón un número más grande o en el peor de los casos anotarse en un gimnasio y dejar de coger con panza al menos por un tiempo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

seguramente la opcion de un XL seria la mas aceptable...ya que el ingreso a un gimnasio seria mas traumatico.... pero seria bueno el poder resolverlo con una grande de muzza y una cervecita.. me parece!!

Anónimo dijo...

por algo no uso pantalones ajustados!! no podés comer en paz, desperdiciás medio turno, te confunden con una ´chica de la calle´... definitivamente no están en mi listado de ´cosas que sumen para una vida placentera, mínimamente´.
asumo que tengo un par, pero son, sencillamente, ´imposibles´. es que gente de mi entorno no se cansa de repetirme que si no los uso y los reemplazo por las ´carpas´ (así definen a mis amados pantalones), con lo que me gusta comer, es muy probable que pase a ´peso pesado´ en poco tiempo. y esto es probable, pero hoy me tiene sin cuidado.
y ahora que lo pienso, no dejan de aturdirme con presiones. ni con la ropa me puedo relajar?!



necesito ayuda...

tengo que hacer dieta líquida por 36 horas, y lo único que hice hasta el momento fue comer como si mi objetivo fuera pertenecer a este clan en menos de una semana... díganme, es esto del caldito salado, el gatorade y el agua posible??
lo sé, lo presiento... mi destino es cojer con panza (y con molestias estomacales, almenos hasta que me adapte, supongo)... lo siento, lo siento... vayan pensando en hacerme un lugarcito, o de lo contrario quedaré cojiendo con panza, totalmente a la deriva (supongo necesitaré quien me guíe e inicie - obviamente, de consejos y palabras de aliento hablo-).

Mucho Gusto
y hasta luego

Lechu Nicanor dijo...

Bueno los detalles de la iniciacion no pueden ser de conocimiento publico, incluso siendo éstos palabras o consejos que dicho sea de paso no tengo ni para mi, en todo caso ofrezco sugerencias.
Para mas detalles se suguiere utilizar el mail del perfil publicado.
La ayuda esta a su disposicion.

Anónimo dijo...

sos re groso...sabelo