Todas las religiones, comunidades, estratos sociales y de más, tienen símbolos que los representan en forma visual. La Comunidad de Pluma no fue la excepción y por encargue de altos mandatarios , Don Peluka de Fierro nos dibujo un escudo que lamentablemente se perdió en el camino. Según cuenta la leyenda éste habría sido entregado por algún representante de la comunidad a una señorita que aparentemente seria parte de La Comunidad del Cuervo en secreto y por ahí estará el escudo oculto como el Santo Grial de Jesús.
Y así como existe el polémico Santo Sudari de Turin- sábana en la que aparentemente se ve la imagen de un hombre que seria Jesús-la Comunidad de la Panza se ha topado con uno de sus símbolos, su propio Santo Sudario que llamaremos a partir de ahora El Gordo Sudado. La historia fue más o menos así.
La noche del jueves me encontró solo en casa después de haber tenido un día digamos FUSION. Me había levantado, me duche, me fui a trabajar y como era ya medio día realice lo que doy en llamar el “desalmuerzo”, una mezcle de almuerzo con desayuno claro, que consistió en un salteado al wok de carnes y verduras re moderno. Después mas por la tarde me prepare un jugo de naranjas con zanahoria al que le agregue un poco de granola, todo muy energético me preparaba para andar un rato en bicicleta, cuando volví del circuito deportivo me hice unos mates, toque un rato la guitarra, mire televisión y despacito se hizo de noche, y cuando me agarro el hambre me fui a comer sushi; por todo eso caí en la cuenta de que había tenido un día fusión que claro termino fusionado dando vueltas en el retrete…no quisiera ser mas grafico al respecto de estos detalles(si quisieran saber mas manden un mail). Así que solitario y luego de pensar un rato entre los ecos que se producen en los baños, me prepare para ir a bailar HIP HOP y REGETON a un boliche de Barrio Norte en el cual siempre hay algún que otro amigo y amiga y al cual también he sabido ir con más de un integrante de la comunidad.
Ya adentro del lugar me encontré con lo de siempre. Muchos chicos delgaditos tratando inútilmente de mostrar los músculos que habían ejercitado por la tarde para ver si alguna de las sensuales mujeres que mueven el culo les prestaba algo de atención. Todo eso hasta que yo me acerque a la pista y me puse a mover la panza y a generar un huracán de atención, mas no sea por cómico, pero ahí estaba a la vista de todas esas diablillas. Hasta que de pronto un integrante que también coje con panza aparece caminando de la mano de un señorita, los dos muy sonrientes, los saludo y me alejo para dejarlos solos.
Y ahí mismo fue a la distancia que lo vi. Era hermoso. Un símbolo. Nuestro querido gordo abrazaba a la chica como queriendo comérsela ahí mismo y lleva puesta una camisa extremadamente grande, gigante, colosal, de color blanco que le llegaba hasta las rodillas, era una sabana, que él seguramente se habría puesto para aparentar un poco mas flaquito sin éxito claro esta. Y lo vi. transpirar feliz dejando todo su lascivo sudor en el sudario o el la camisa, era magistral verlo bailar con ella con su camisaza…El Gordo Sudado, inmaculado, santo, era como un PAI, el mano santa, el gurú. Los vi. ser felices a los dos hasta que desaparecieron. Y con esa imagen me fui a casa…si solo, pero no importaba.
Al otro día cuando lo vi. cruzamos una mirada cómplice y cuando le comente sobre su camisa el rompió a reír hasta las lagrimas admitiendo que se había dado cuenta de lo grande que era su camisa blanca y que había estado toda la noche incomodo, a lo que yo le dije mi punto de vista al respecto y luego de que se hiciese un pequeño silencio entre los dos el me dijo: -bueno la camisa era inmensa sí, pero anoche…cogí con panza.
Y así como existe el polémico Santo Sudari de Turin- sábana en la que aparentemente se ve la imagen de un hombre que seria Jesús-la Comunidad de la Panza se ha topado con uno de sus símbolos, su propio Santo Sudario que llamaremos a partir de ahora El Gordo Sudado. La historia fue más o menos así.
La noche del jueves me encontró solo en casa después de haber tenido un día digamos FUSION. Me había levantado, me duche, me fui a trabajar y como era ya medio día realice lo que doy en llamar el “desalmuerzo”, una mezcle de almuerzo con desayuno claro, que consistió en un salteado al wok de carnes y verduras re moderno. Después mas por la tarde me prepare un jugo de naranjas con zanahoria al que le agregue un poco de granola, todo muy energético me preparaba para andar un rato en bicicleta, cuando volví del circuito deportivo me hice unos mates, toque un rato la guitarra, mire televisión y despacito se hizo de noche, y cuando me agarro el hambre me fui a comer sushi; por todo eso caí en la cuenta de que había tenido un día fusión que claro termino fusionado dando vueltas en el retrete…no quisiera ser mas grafico al respecto de estos detalles(si quisieran saber mas manden un mail). Así que solitario y luego de pensar un rato entre los ecos que se producen en los baños, me prepare para ir a bailar HIP HOP y REGETON a un boliche de Barrio Norte en el cual siempre hay algún que otro amigo y amiga y al cual también he sabido ir con más de un integrante de la comunidad.
Ya adentro del lugar me encontré con lo de siempre. Muchos chicos delgaditos tratando inútilmente de mostrar los músculos que habían ejercitado por la tarde para ver si alguna de las sensuales mujeres que mueven el culo les prestaba algo de atención. Todo eso hasta que yo me acerque a la pista y me puse a mover la panza y a generar un huracán de atención, mas no sea por cómico, pero ahí estaba a la vista de todas esas diablillas. Hasta que de pronto un integrante que también coje con panza aparece caminando de la mano de un señorita, los dos muy sonrientes, los saludo y me alejo para dejarlos solos.
Y ahí mismo fue a la distancia que lo vi. Era hermoso. Un símbolo. Nuestro querido gordo abrazaba a la chica como queriendo comérsela ahí mismo y lleva puesta una camisa extremadamente grande, gigante, colosal, de color blanco que le llegaba hasta las rodillas, era una sabana, que él seguramente se habría puesto para aparentar un poco mas flaquito sin éxito claro esta. Y lo vi. transpirar feliz dejando todo su lascivo sudor en el sudario o el la camisa, era magistral verlo bailar con ella con su camisaza…El Gordo Sudado, inmaculado, santo, era como un PAI, el mano santa, el gurú. Los vi. ser felices a los dos hasta que desaparecieron. Y con esa imagen me fui a casa…si solo, pero no importaba.
Al otro día cuando lo vi. cruzamos una mirada cómplice y cuando le comente sobre su camisa el rompió a reír hasta las lagrimas admitiendo que se había dado cuenta de lo grande que era su camisa blanca y que había estado toda la noche incomodo, a lo que yo le dije mi punto de vista al respecto y luego de que se hiciese un pequeño silencio entre los dos el me dijo: -bueno la camisa era inmensa sí, pero anoche…cogí con panza.
